Gentileza: Diario Atacama

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EDUCACIÓN. Pronto iniciará la construcción del recinto, el cual se albergará en la Facultad de Medicina de dicha casa de estudios. El lugar contará con simuladores (robots autónomos), que tienen respuestas fisiológicas como las de una persona real, lo que permitirá a los estudiantes practicar en ellos y así estar mejor preparados al tratar pacientes en un futuro.

Daniela Munizaga

Robots autónomos, con respuestas fisiológicas como llorar, respirar e incluso convulsionar, son parte de la metodología de enseñanza que comenzará a implementar la Facultad de Medicina de la Universidad de Atacama (UDA). De esta forma, los estudiantes podrán practicar con ellos procedimientos clínicos, preparándose para cuando les toque tratar como profesionales de la salud con pacientes.

La casa de estudios, tras haber conseguido los fondos mediante el Gobierno Regional y el Ministerio de Educación, el próximo mes comenzará la construcción de un Centro de Simulación, que contará con estos robots, y se ubicará en la facultad. Este recinto contempla una inversión de $1.700 millones, el cual contará con la última tecnología a disposición de los académicos y estudiantes de la salud, y se espera que esté operativo para aproximadamente abril del próximo año.

centro de simulación

La directora del proyecto del Centro de Simulación de la UDA, María Paola Vieytes, indicó que el recinto será “un Centro de Simulación Clínica, Hospitalaria y de Atención Primaria, o sea, reúne todos los elementos que necesita la salud pública de Atacama y que va a prestar servicio tanto a las carreras de salud, como a la Facultad de Medicina”.

La profesional señaló que se realizó un recorrido por distintos Centros de Simulación, tanto de Chile como en el extranjero, y recabaron “lo mejor de lo mejor” para llevar a cabo esta iniciativa que contempla tecnología de punta.

Este centro contempla cuatro box de atención ambulatoria que simulan una consulta médica, tendrá un área de urgencia con una ambulancia y esperan que ésta tenga movimiento, a través de un sistema hidráulico, para tener una experiencia que se acerque a la realidad de lo que significa realizar procedimientos clínicos en el móvil.

Además, el recinto contará con un área de hospitalización adulto y pediátrico, donde tendrán robots simuladores en sus distintos niveles (básico, medio y de alta fidelidad). Junto con esto, habrá una UCI y UTI adulto y pediátrico, sumado a un pabellón que tendrá un simulador que permitirá practicar cirugías.

Los simuladores (robots autónomos) se basan en niveles: los de baja complejidad, que contemplan tareas como inyección intramuscular; de tareas avanzadas, en los cuales se podrá realizar, por ejemplo, una punción lumbar y los de alta fidelidad, los cuales tienen respuesta fisiológica automática. En general serán más de 25 simuladores con los que contará este centro.

Capacitación

En este contexto, se están realizando capacitaciones a médicos y docentes para que se interioricen con estos simuladores. Sobre la jornada, Vieytes señaló que “hay médicos que se están capacitando en un equipo que se llama ‘Apolo’, un robot automatizado e independiente que tiene respuesta fisiológica, como un paciente real. La idea es que los médicos puedan entrenarse en este simulador, por un lado, para poder traspasar esta metodología a los estudiantes, pero por otro lado mejorar sus capacidades técnicas profesionales”.

En esta oportunidad, se estaban capacitando académicos de la asignatura de semiología, en relación a que estudiantes entrarán a una práctica clínica, su primera práctica observacional en los Cesfam, y el simulador será utilizado para lo que es farmacología y semiología. Durante este año los alumnos tendrán sus primeros acercamientos con estos simuladores.

“La idea es equivocarse en este entorno protegido con simuladores de alta tecnología y luego pasar a los pacientes. Entonces nuestros estudiantes tiene ese plus, van a estar entrenados primero acá y luego se van a enfrentar a un paciente real (…) van a ensayar y cuando se enfrenten a una situación real, van a saber qué hacer. Esa la idea”, dijo la directora del proyecto, quien agregó que de igual forma están implementando una metodología llamada Eclipse, creada por la U. de Chile, que “que viene a mejorar el entrenamiento con los pacientes en la entrevista clínica, ese diálogo con el paciente, que muchas veces hemos escuchado no es el mejor. Nuestros estudiantes van a tener esta metodología que mejora la entrevista clínica”.

Por último, la profesional mencionó que está trabajando en un proyecto de fortalecimiento de capital humano avanzado para la región e indicó que se dictarán diplomados de Educación Médica y de Informática Médica, que en ambos casos se incluye la simulación.

Experiencias

Michel Burdett, médico internista del Hospital de Vallenar, participó de esta capacitación y destacó la importancia de la simulación dentro de los procesos de enseñanza médica, que permitirá a los jóvenes practicar procedimientos o situaciones y cuando lleguen al paciente real no equivocarse.

El médico comentó que nunca había interactuado con este tipo de tecnología. “Los fantomas que tienen acá son impresionantes. Conocía los fantomas clásicos en que apretas el pecho y a veces hay un dinamómetro que te dice cuánta presión estás ejerciendo, en cambio este fantoma es robotizdo, respira, le pueden hacer procedimientos, se puede morir y vas a ver en la pantalla lo que se ve una pantalla real. La instancia que tienen los alumnos de medicina es increíble”, dijo.

De igual forma, el profesional indicó que participó de una simulación en que le tocó auscultar “un paciente con neumonía y todos se reían por mi cara de asombro, de verdad sonaba como un paciente. Impresionante”.

Por otra parte, a esta jornada ingresó una alumna de segundo año de la carrera de Medicina, Bárbara Contreras, quien participó de un procedimiento de reanimación a “Apolo” (robot automatizado).

Sobre su experiencia, la joven señaló que es primera vez que lo ve en funcionamiento “y la verdad es que uno ahí se da cuenta que la teoría no es nada en comparación con la práctica, porque uno teóricamente sabe cómo se hace, pero cuando estás ahí y las cosas no están como uno cree que deberían estar, uno ve qué debe mejorar”.

Por último, la estudiante agradeció contar con las herramientas que brinda la universidad y así “sacarse el estereotipo que por ser región somos inferiores o sabemos menos (…) Siempre quise estudiar medicina y ahora poder hacerlo acá, en mi ciudad, con los esfuerzos de la universidad para potenciarnos, con médicos excelentes y buenas clases, y ahora con estos simuladores, es maravilloso”.

$1.700 milloneses la inversión para el Centro de Simulación que se instalará en la Facultad de Medicina de la UDA.

2020 se espera específicamente en el mes de abril, tener operativo el Centro Simulador en la casa de estudios.